JUAN GONZÁLEZ MORENO
(1908-1996)
Juan González Moreno nace en la villa de Aljucer (Murcia) el día 11 de abril de 1908. Entra a estudiar dibujo en las clases de la Real Sociedad Económica de Amigos del País en el año 1923, siendo su maestro en las clases de dibujo el
regresa
a Murcia,
donde colabora desinteresadamente en la recogida y salvamento del tesoro
artístico de nuestra ciudad y su provincia. Efectivamente, la actuación de
González Moreno en la custodia y recuperación del tesoro artístico murciano
durante la contienda civil fue una de las facetas que más le distinguieron y le
marcaron más tarde en su carrera profesional.
El mismo señala: “Nada más llegar me puse a disposición de
don Pedro Sánchez Picazo, director del Museo Provincial de Bellas Artes de
Murcia. Ya me conocía del tiempo de la escuela de la Sociedad Económica de
Amigos del País, y al mes de estar en el Museo me convertí en su brazo derecho,
en la persona de su confianza”.
En el Museo permaneció desde agosto de 1936 hasta marzo de
1938, fecha en que le movilizaron y hubo que marchar al frente. Durante esos
años se dedicó a recoger y restaurar las obras artísticas más valiosas y también
más deterioradas.
“En los primeros momentos de la guerra destrozaron casi todo
lo que la iglesia del Carmen, solo quedaron en pie algunos fragmentos: la cabeza
de la Samaritana, el Cristo de la Sangre de Nicolás de Bussi se encontraba
durante el asalto e incedio de la iglesia hecho pedazos, como un auténtico
rompecabezas. Aproximadamente recogí treinta pedazos. Compuse la figura uniendo
todos los trozos que encontré. También hallé la cédula en el interior del tórax
de la imagen. Restaurando el cuerpo en el verano de 1937. También permanecía
mutilado el Cristo del Pretorio. Acudimos también a San Nicolás y San Pedro,
iglesias que igualmente había sido dañadas”.
Las otras personas que me ayudaron y que formaban parte de
este equipo eran don Pedro Sánchez Picazo, el as” y escultor ontureño Clemente
Cantós y el pintor Luis Garay.“Recogimos la imaginería principal de Murcia: los
“salzillos”, los “Menas” y el “Alonso Cano” de la iglesia de San Nicolás, cuando
ya confiábamos en tener a salvo lo más importante del tesoro artístico, apareció
una orden por lo que las iglesias podían destinarse a garajes y almacenes. Fue
uno de los momentos más críticos, ya que tuvimos que poner a buen recaudo muchas
cosas en poco tiempo”.
En la iglesia de San Miguel, desmontaron apresuradamente los
retablos pequeños del crucero, procediendo de inmediato a tabicar el retablo del
altar mayor para ocultarlo. Lo mismo se hizo con los retablos del convento de
las Anas y de las Agustinas. “El de las Anas estaba formado pro dos pequeños,
churriguerescos junto con el del crucero, también del siglo XVII. Por cierto,
los desmonté yo personalmente y luego los volví a colocar.
Hay que señalar que todas las obras que recogían las
depositaban en el Museo de Bellas Artes de Murcia, pero pronto los problemas de
espacio obligaron a utilizar la sacristía de la catedral, situada debajo de la
torre. Allí fueron trasladados los salzillos. “Personalmente llevé algunos hasta
la sacristía: “La Dolorosa”, “La Verónica”, “San Juan” y “El Cristo” titular de
la cofradía, obra de Rigusteza. Los coduje camuflados en un carrito. Después una
vez que me enviaron al frente, los otros compañeros hicieron lo propio con los
demás”.
También fue encargado González Moreno, en estos momentos tan
difíciles de custodiar las llaves de la Catedral, donde se guardaban el
importante tesoro artístico.
“Un pintor murciano Victorio Nicolás era consejero de la
Diputación y al hombre se le “atravesó” el portero que tenía la Catedral.
Entonces me encargó a mi de las llaves. Las tuve durante dos meses, y por cierto
me causaron muchas preocupaciones. Después fue Garay el que se responsabilizó y
se comprometió a hacer un inventario y pone las cosas en orden. La verdad es que
sacamos muchas obras que estaban más o menos arrinconadas y que hoy están
expuestas en el Museo”.
La Sacristía de la Catedral llegó albergar por tanto, lo más
importante de las obras de Salzillo; “El Cristo de la Sangre” y “La Virgen de
las Maravillas de Cehegín” y en general lo más importante del tesoro artístico
de la provincia.
“Posteriormente nos dirigimos a los pueblos más importantes
de la región, como Caravaca, en donde nos trajimos lo más importante de su
tesoro artístico”.
En definitiva, González Moreno al igual que sus otros
compañeros, jugó un papel decisivo en la conservación del tesoro artístico
regional durante la guerra civil.
Terminada la guerra, “empecé por restaurar unas imágenes en
la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Murcia, y allí salió un concurso
para realizar el Santo Entierro de
Cristo para San Bartolomé. Lo gané en Julio de 1939. No pude acabarlo hasta la
Semana Santa de 1941. En los momentos libres hice un Cristo de la Agonía para
Cieza, que por cierto, cuando lo veo ahora me agrada”.
En el año 1941 terminada los estudios de profesor de dibujo
en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. En 1943 ingresa, de la mano de
Enrique Azcoaga, en la Academia Breve de Crítica de Arte, que dirige Eugenio
D’Ors, y participé en el Salón de los Once.
“Fue Eugenio D’Ors el que me introdujo en los círculos madrileños, luego de conocerlo tras una visita que hizo a Murcia para dar una conferencia con motivo del Nacimiento que monté en el año 1942 con las figuras de Salzillo en la capilla del Palacio Episcopal. D’Ors dirigía la Academia de Crítica de Arte. En Madrid conocí a Tableta, Eduardo Vicente y otro que frecuentaba el café “Gijón”. |
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En 1946 obtiene por vez primera el premio “Francisco Salzillo”,
de la Excma. Diputación Provincial de Murcia”. Dos años más tarde en 1948, gana
la tercera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid. También
viaja con una beca de estudios del Ministerio de Asuntos Exteriores a Italia, y
allí permanece hasta abril de 1949. En la Sesión Extraordinaria del día 30 de
diciembre del mencionado año, la Excma. Diputación de Murcia acuerda concederle
el premio “Salzillo” por su obra escultórica titulada: “Anunciación”. Al regreso
de su viaje a Italia, la Academia Breve de Crítica de Arte elige un “Desnudo
femenino” suyo presentado en la Exposición Nacional de 1950, dentro de las once
mejores obras de ese año celebrada en la galería Biosca de Madrid, siendo
elogiada por la prensa madrileña y por los comentarios de la crítica nacional.
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En 1951 ejecuta el paso del “Lavatorio” para la cofradía de la Sangre de Murcia. Un año más tarde, en marcha de nuevo a Roma becado por el Ministerio de Educación Nacional, permaneciendo en la ciudad eterna cuatro meses. Obtiene la segunda medalla en el Concurso Nacional de Bellas Artes. |
Gana también en este año el concurso nacional
de la Reconstrucción del Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, con el
equipo compuesto por los arquitectos García Palacios y Bañón Saura. En 1954
junto con el arquitecto Daniel Carbonell realiza el monumento a la “Inmaculada
Concepción” por encargó del Excmo. Ayuntamiento de Murcia. En 1955 viaja a París
en donde conoce directamente la obra de Rodín y Maillol. También es nombrado
profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Murcia.
En el concurso nacional de Bellas Artes de 1957 consigue la
primera medalla por su “Mujer Mediterránea”. Debido a su triunfo en la
Exposición de Bellas Artes, por su obra “Mujer Mediterránea” se le ofrece un
almuerzo-homenaje en el Eremitorio de la “Luz”en el Santuario del Monte.
En el mismo año, es nombrado académico de la Academia Alfonso
X el Sabio y talla también el paso de las Hijas de
Jerusalem para la Cofradía de la Sangre.
En 1958, gana la plaza como profesor de Termino de Modelado
en la Escuela de Artes y Oficios de Murcia.
Al igual que otros artista murcianos Juan González Moreno
responde al llamamiento de la Constructora Benéfica de San Vicente Paul,
decorando mil huchas de barro con las letras “AMOR”.
En el año 1968, concretamente el lunes 11 de marzo, Juan
González Moreno, como director de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios
Artísticos y el ministerio de Educación y Ciencia, el profesor don Manuel Lora
Tamayo, inaugura el nuevo edifico de la Escuela de Artes y Oficios, de forma
circular, con una superficie de 4.000 metros cuadrados. Su construcción ha
supuesto la inversión de 8 millones de pesetas, de los cuales 3 millones han ido
a parar al mobiliario y enseres. La obra del edificio se debe al arquitecto don
Fernando Garrido.
En 1959, es nombrado académico correspondiente de la Real
Academia de Bellas Artes de San Fernando y da por terminada y entregada la
estatua en bronce del cardenal Belluga, encargo también del Excelentísimo
Ayuntamiento de Murcia.
En el año 1961, entrega once relieves
de tema mariano para el Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta. Más tarde
en 1963, es nombrado director de la Escuela de Artes y Oficios de Murcia y
también esculpe en mármol blancos dos estatuas yacente de los hermanos toreros
Chicuelo para su panteón en el cementerio de Albacete.
En octubre de 1973 se le nombra representante de la Comisión
de Protección de Monumentos Históricos Artísticos de Murcia.
El Excmo. Ayuntamiento de Murcia le encarga en 1971 el
monumento a la “Fama”. En 1973 es nombrado vocal del comité organizador de la
exposición antológica de Francisco Salzillo. Cuatro años más tarde, en 1977, se
jubila como profesor y director de la Escuela de Artes y Oficios. El sábado 17
de febrero de 1968, en los locales de la Asociación de la Prensa, se entregó el
premio “CHYS” al director de la Escuela de Artes y Oficios de Murcia, Juan
González Moreno, elogió la escuela y al arquitecto de la misma Sr. Garrido.
La Galería de Arte Chys en 1979 expone por primera vez en su
vida una exposición antológica suya. Finalmente en febrero de 1980, el diario
local “Línea” le premía por su obra global concediéndole el premio “Línea de las
Artes”. A finales de marzo de 1988 a Juan González Moreno se le concede el
galardón de la “Matrona de Murcia” por el Alcalde del Ayuntamiento de Murcia.
Falleció en Murcia el 10 de enero de 1996.
JOSÉ LUIS MELENDRERAS GIMENO
DOCTOR EN HISTORÍA DEL ARTE Y BIÓGRAFO DEL ESCULTOR JUAN GONZÁLEZ MORENO